David Gilmour, return to Pompeii
Visual, auditivo y emotivo film, rayando en la perfección...
Unas breves notas documentando como fue que se armo, los participantes, el recuerdo de lo que fue el film de ese concierto a puerta cerrada en este mismo foro a principios de los 70´s cuando Pink Floyd no era todavía el monstruo comercial en el que se convertiría pocos años después.
El primer evento con gente desde la época de los gladiadores y la verdad es que no cualquiera podía hacerlo más que Pink Floyd de nuevo o en este caso uno de los fragmentos vivos aun en la persona de David Gilmour en su faceta solista, bastan escuchar unas cuantas notas de este señor mientras vemos las escenas del acceso de la gente para que se ponga la piel de gallina pues ese toque, el sonido de las single coils tan característicos y la manera de hacer melodía con esos bends en las cuerdas es simplemente único.
El repertorio incluye desde luego material solista de Gilmour, Rattle than lock, faces of stone, de lo más reciente y un par de temas de On an Island.
The Blue dedicado a la memoria de Rick Wright seguido de The Great Gig in The Sky en una versión un tanto diferente con armonias vocales e incluso una voz de hombre entre los solos de voz, no podian faltar los temas de Pink Floyd en la etapa post Roger Waters del Momentary Lapse of Reason y el División Bell que son excelentísimas producciones, What do you want from me, High Hopes, Coming Back to Life y Sorrow con un solo verdaderamente despiadado.
La guitarra estilo hawaiano tocada con el slide en los solos de High Hopes y One of these days donde el equipo de luz y sonido a todo lo que da nos deja con los ojos flasheando.
Visualmente muy atractivo y es que integraron el foro completo en la iluminación, solo una pantalla circular en el fondo no muy grande y proporcionada al tamaño del foro, la iluminación en el escenario venia de las cabezas móviles montadas en circunferencia del foro, detalle excelente que integro el recinto con el show que por momentos parecía de otro mundo.
No podían faltar los clásicos del Dark Side of the Moon, Money, Time, Breathe así como la balada acústica Wish you were here.
El espectacular Run Like Hell lleno de luz, lasers y pirotécnia, no podía cerrar con otra que Comfortably Numb con un solo largo, expresivo con el sello de la casa mientras un impresionante show de rayos láser parecía que invadía el foro como si fueran varas de cristal luminosos, Pink Floyd o una parte de lo que fue la mítica banda británica una vez más en Pompeya.
Un placer absoluto, bastaba ver la cara de los conocidos que nos saludamos a la salida del cine con esa sonrisa como cuando sales de un muy buen concierto.
Un nuevo material excitante y tan lleno de esa magia que con el paso del tiempo y para deleite de nuestras vidas apreciamos cada vez más tipos como yo, floydianos de toda la vida, las nuevas y las viejas generaciones, simplemente atemporal.